Alonso Powah!
Qué chico este! Y no es porque sea asturiano, pero qué máquina es! Estoy contentísima, ya el año pasado nos volvió locos a todos, pero este principio de temporada no nos lo podemos ni creer. Uf! Me esperan muchas horas de tensión, muchas carreras en las que todo puede torcerse, muchos segundos eternos en boxes y muchas salidas vertiginosas, pero así es la F1, y esta es nuestra F1
Es el poder azul y amarillo, los colores de Renault, y lo que son las cosas, los de Telefónica, pero también los colores de Asturias y hasta de mi supernena. Y pensar que justo el domingo antes del inicio del Mundial me lo crucé en el centro comercial que hay junto a mi casa. Paseaba tranquilo y relajado con su novia. No quise importunarle pidiéndole una foto o un autógrafo, pero le miré de arriba abajo (no todos los dias se ve una estrella de ese calibre) y él me devolvió una sonrisa cómplice como diciendo "Sí, soy yo, sé que me conoces". Intenté mandarle un "suerte!" con mis ojos. En ese momento pensé que era muy pequeñito, delgadito y menudo, en la tele parece más fuerte. Será el mono. Pero me equivoqué. Es grande, el más grande.
Y ahí está ahora. En lo más alto en Malasia, después de un podium brillante en la anterior carrera, líder del mundial. No está mal para un jovencito de 23 años de Oviedo, no? Tiembla "chumi". Tiembla Vodafone. Llegan las dos balas de Telefónica. Dos? Sí, claro! No me olvido del pequeño Pedrosa
Es el poder azul y amarillo, los colores de Renault, y lo que son las cosas, los de Telefónica, pero también los colores de Asturias y hasta de mi supernena. Y pensar que justo el domingo antes del inicio del Mundial me lo crucé en el centro comercial que hay junto a mi casa. Paseaba tranquilo y relajado con su novia. No quise importunarle pidiéndole una foto o un autógrafo, pero le miré de arriba abajo (no todos los dias se ve una estrella de ese calibre) y él me devolvió una sonrisa cómplice como diciendo "Sí, soy yo, sé que me conoces". Intenté mandarle un "suerte!" con mis ojos. En ese momento pensé que era muy pequeñito, delgadito y menudo, en la tele parece más fuerte. Será el mono. Pero me equivoqué. Es grande, el más grande.
Y ahí está ahora. En lo más alto en Malasia, después de un podium brillante en la anterior carrera, líder del mundial. No está mal para un jovencito de 23 años de Oviedo, no? Tiembla "chumi". Tiembla Vodafone. Llegan las dos balas de Telefónica. Dos? Sí, claro! No me olvido del pequeño Pedrosa
0 comentarios